Hola a toda esa gente que disfruta de una mañana de Domingo al lado de una taza de café caliente y espumoso y mirar a través de la ventana y ver pasar la vida cotidiana, sea a las aves presurosas en busca del pan de cada día o al perro que sale a su paseo matutino.

A esas personas que se dan el tiempo para preparar una rica y saludable cena a pesar de que vivimos en un mundo acelerado, que dejan el estrés y la presión al lado y se toman una copa de vino mientras se deleitan con los olores y colores que un buen platillo puede ofrecer.

Me dirijo a todos aquellos que gustan de mirar una fotografía por largo tiempo aunque en ésta sólo se muestre una mesa puesta con un centro de flores y frutas esperando a los comensales; a esa gente que puede ser feliz con un paseo por el mercado probando, mirando y oliendo las diferentes yerbas aromáticas; a aquellas que pueden hacer sobremesa disfrutando de una rica conversación, a todos esos que no escatiman en halagar a un buen cocinero o a quienes encuentran atractiva una plática acerca de cocina o recetas de la abuela.

A aquellos que aman la naturaleza y lo que ésta nos brinda, a los que aprecian el arte en cualquiera de sus manifestaciones, en general a aquél que es feliz con lo que tiene a su alrededor! He tenido la fortuna de viajar y conocer gente de diferentes culturas a la que siempre ha agradado mi cocina. No soy conocedora, cocino sólo para mi familia y amigos. Mis recetas son una mezcla del aprendizaje adquirido gracias a mi abuela y a mi madre, otras tantas son una aplicación de recetas vistas en libros o en internet y otras que he aprendido gracias a amigos o a lugares en los que he vivido. Nunca he sido buena con cantidades exactas, cocino según dicta mi paladar y mi intuición. Espero prueben algunas y experimenten con ellas. ¡A cocinar!

Lluvia Almada